- Área: 429 m²
- Año: 2004
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Fotografías:Antonio Terrón
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El juego de desniveles, las grandes cristaleras y la diversidad de estilos son los principales protagonistas en esta casa de la serranía madrileña. Un lugar ideal en el que el sol no encuentra obstáculo alguno y recorre los espacios con total libertad.
Es blanca pero se mimetiza con el paisaje de encinas y jaras de su privilegiada ubicación y, en su interior, la luz alcanza hasta el último rincón, dando una agradable sensación de transparencia y tranquilidad. Es una vivienda geométrica y racionalista, de gran pureza de líneas: un volumen de una planta y media, que aprovecha el desnivel del terreno, abriéndose a la montaña a través de un porche pasante y de una piscina en forma de L.
Se accede a la casa desde el centro: una zona con una mayor altura de techos que desemboca en un espacio amplio y diáfano con diferentes niveles que definen espacios sin compartimentarlos.